Chistes de doctores
- ¡Doctor, doctor! Tengo algo en la cabeza.
- Pues demuéstrelo y dígame que le pasa.
- ¡Doctor, doctor! Tengo diarrea mental.
- ¿Y usted cómo lo sabe?
- Porque últimamente, todo lo que se me ocurre resulta ser una mierda.
- ¡Doctor, doctor! ¡Mi hijo se ha comido una ficha de parchís!
- ¡Pues que se cuente veinte!
Una madre da a luz a su bebe. Cuando esta recuperada el doctor le dice:
Su hijo esta bien, pero le tuvimos que poner oxigeno.
Y la madre responde:
¡Que pena, yo queria ponerle Francisco!
Una vez en el hospital un señor esperaba que saliera el doctor para saber
como estaba su esposa. Al rato salio y le dijo que estaba muy grave la
señora y que le tenia que dar de comer en la boca porque no podia mover las
manos, la tendria que llevar al baño, le tenia que cambiar de ropa, banarla,
etc. el hombre empezo a llorar amargamente. Despues el doctor agrego
era broma, ¡ya se murio!
Una vez una pareja que espera bebe llega con el doctor. "doctor, doctor,
queremos un tratamiento en el que mi esposa no sienta el dolor de parto" a lo
que el doctor responde: "Tenemos lo ultimo en tratamiento para el dolor de
parto, es tan efectivo que el dolor de parto no lo sentira su esposa sino el
padre del bebe". La pareja emocionada acepta el tratamiento, y llega el dia
del parto, la señora tiene sus contracciones y la llevan a la sala de partos,
y todo sale como planeado, la mujer no siente ningun dolor, el padre
emocionado exclama :
¡¡"Doctor este tratamiento es tan efectivo que ni siquiera yo senti dolor
alguno!!, ¡¡gracias doctor!!.
Cuando llegan a casa se llevan la sorpresa de
su vida cuando encuentran al cartero muerto en la puerta.
Un senor salia tristemente del hospital cuando lo asaltan
y el ladrón le dice:
¡El dinero o la vida!
¡Ah! ¿tú tambien eres doctor?
Tocan la puerta en una casa:
Soy el Dr. Jimenez y vengo a ver como sigue Maria.
Y el esposo le dice:
¡Maria, te busca el doctor!
y Maria responde:
Dile que venga mañana que estoy enferma.
En uno de los tantos hospitales en Atlantilandia se encuentran todos los
doctores platicando en la sala de operaciones; cuando de pronto entra otro
doctor con un hombre en una camilla gritando:
¡Emergencia, emergencia, hay que operar a este hombre de inmediato!
Si, pero, ¿que tiene?
¡Dinero!
Un hombre llega al doctor y le dice:
Doctor, tengo un problema muy grave, me tiro pedos que no huelen.
A ver, tirese uno, responde el doctor.
Se lo tira y dice el doctor:
Es grave, ¡Hay que operarle cuanto antes de la nariz!
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